El año cerrará con uno de los eventos astronómicos más esperados: el solsticio de invierno, que en 2025 ocurrirá el domingo 21 de diciembre. Ese día se registrará la noche más larga y el día más corto del año en el hemisferio norte. De acuerdo con información de la UNAM, el momento exacto del fenómeno será a las 09:03 horas (tiempo del centro de México), cuando el Sol alcance su punto más bajo sobre el horizonte y marque oficialmente el inicio del invierno.
Según la máxima casa de estudios, ese día la luz solar durará menos de 11 horas en la mayor parte del país, mientras que en el hemisferio sur dará comienzo el verano. Aunque es un evento anual, suele despertar el interés de quienes gustan de observar el cielo, pues las condiciones de diciembre favorecen una visibilidad más clara.
Congreso de Puebla va a incluir al Cablebús en la Ley de Transporte del EstadoIdentifican a 3 de los 6 cuerpos hallados en límites de Puebla con TlaxcalaLa Tierra viaja alrededor del Sol con una inclinación aproximada de 23.5 grados. Debido a este ángulo, la luz solar no llega de forma homogénea a ambos hemisferios. Los solsticios son los momentos del año en los que esa inclinación alcanza su punto más extremo, ya sea hacia o lejos del Sol. En el caso del solsticio de invierno del hemisferio norte, la mitad superior del planeta queda inclinada en sentido contrario al Sol, provocando que la luz llegue con menor intensidad y durante menos horas.
Este fenómeno ocasiona que el día sea más corto y la noche más larga, y marca un cambio importante en el comportamiento del cielo nocturno.
La UNAM recordó que diciembre ofrece algunas de las mejores condiciones del año para la observación astronómica: noches prolongadas, cielos despejados y menor humedad ambiental. Para quienes deseen observar mejor el firmamento, se recomienda buscar espacios alejados de contaminación lumínica y permitir que los ojos se adapten a la oscuridad por al menos 20 minutos.
Durante gran parte del mes, las constelaciones de Orión, Tauro y Géminis dominarán el cielo nocturno.
La agenda astronómica del cierre de año estará repleta de fenómenos visibles desde México:
La llamada Luna fría será la última superluna del año, visible del 3 al 5 de diciembre. Su mayor esplendor ocurrirá la noche del jueves 4, según el sitio especializado Starwalk. No se repetirá un fenómeno similar hasta 2042.
El planeta alcanzará su mayor elongación oeste, su separación aparente más amplia del Sol, lo que lo hace ideal para observarlo antes del amanecer en dirección este-sureste.
Ese mismo día, la Luna (89 % iluminada) estará en conjunción con Júpiter, visible incluso en ciudades con alta iluminación.
Uno de los espectáculos más llamativos del año. Bajo condiciones ideales pueden observarse hasta 150 meteoros por hora, con destellos intensos y colores variados.
A las 19:43 horas, la Luna nueva ofrecerá las noches más oscuras de diciembre. Será un momento perfecto para observar objetos de cielo profundo, como Andrómeda, las Pléyades y las nebulosas de Orión y Tauro.
Un fenómeno más discreto pero interesante. Su radiante está en la Osa Menor y genera entre 5 y 10 meteoros por hora.
La Luna menguante se acercará a Saturno, visible al suroeste después del atardecer. También pasará cerca de Neptuno, aunque este último solo es detectable con telescopio.
La Luna volverá a encontrarse con el cúmulo de las Pléyades, un evento visible antes de la medianoche en todo México, cerrando el mes y el año con el mismo espectáculo con el que comenzó diciembre.
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