“Estar maldito es saber que tu discurso no puede tener eco, porque no hay oídos que lleguen a entenderte. En esto se parece a la locura.”
ROSA MONTERO
“Es más fácil luchar por unos principios que vivir de acuerdo con ellos.”
ALFRED ADLER
Juan José Serrano, contralor de la Ciudad de México, se fue al Super Bowl LVII. Dice que pagó el vuelo de él y de su prometida, pero que los boletos para el evento se los regaló su primo hermano porque ambos desde pequeños les gusta el futbol americano.
No dudo esto último. Lo que sucede es que hay un pequeño detalle: si se es servidor público, como es su caso, está prohibido recibir regalos caros. Siendo contralor de la CDMX, debería ser el primero en observar el cumplimiento de la ley.
Por mucho menos renunció en el 2021 la entonces secretaria de Turismo de la Ciudad de México, quien al parecer había viajado a Guatemala a la boda de Santiago Nieto y Carla Humphrey en avión privado del dueño del diario El Universal. Que si esta aeronave transportaba o no, además, 35,000 USD en efectivo —y para qué— es algo que nunca se llegó a aclarar del todo…
En ese momento el gobierno capitalino emitió una tarjeta informativa donde daba a conocer la renuncia de Félix y acotaba: “los principios de la Austeridad Republicana son fundamentales para el gobierno capitalino, por lo que refrenda su compromiso con la honradez y transparencia”.
Vamos, si en ese entonces ni siquiera permitieron ponderar la inocencia o no de la funcionaria —y ni siquiera andaba la jefa de gobierno de campaña anticipada a la Presidencia de la República—, ante este otro “incidente” ¿por qué habría de otorgársele el margen de la duda al actual contralor?
Estimo que, de mantener a Serrano en su puesto, el gobierno de la CDMX mandaría toda clase de mensajes erróneos; el país, pero sobre todo la corcholata, no puede darse ese lujo.
Lo que es más, deja sin margen de maniobra a Claudia Sheinbaum; de mantener a Serrano podría ser señalada de misoginia. Sí, así es: haber corrido a una mujer por un exceso y mantener a un hombre por un exceso muy por el estilo…
Ya lo he dicho antes, durante la 4T las bodas “fastuosas” de los políticos se han convertido en bodas malditas (empezando por la del entrañable colaborador de López Obrador, César Yáñez, quien al inicio del sexenio se casó en Puebla y salió retratado en la portada de la revista ¡Hola! Luego siguió la boda de la hija de Juan Collado; después del boato y la reunión de ex priistas dándose la gran vida tuvo lugar la aprehensión de Collado y el viaje a España —aún sin regreso— de Peña Nieto. Más tarde la boda ya mencionada de Nieto y Humphrey, con la cual Nieto dejó la UIF, Paola Félix renunció).
Si la congruencia existe en la 4T —cosa que dudo—, a Serrano le deben pedir su renuncia. No olvidemos que sobre este personaje penden otros señalamientos que, más que en él, son un lastre para las aspiraciones políticas de la jefa de gobierno de la Ciudad de México. Se me hace que peso muerto se ha vuelto Serrano; él, quien fuera el abogado de los padres del Rébsamen. El que see supone los representaba ante el gobierno delegacional donde la titular era Sheinbaum… ¿Le sigo?
De plano algo se ve mal. Digo, a menos que la intención de la titular del ejecutivo local sea “brillar” al estilo de llevar a cabo acciones —granaderos incluidos— tipo el señalar la existencia de propaganda en contra de ella en la delegación Cuauhtémoc comandada por Sandra Cuevas… Sabemos cómo terminó eso: resultó más embarrada Sheinbaum que Cuevas; lo que es más, esta última ganó exposición.
Pero más allá de la carrera presidencial, ¿no vendría siendo momento de que una mujer se asegurara de establecer un rasero igual entre funcionarios no importando su género?
Ni modo. Antes las bodas, ahora ‘los súper tazones’, están malditos en la 4T. Claudia deberá decirle adiós al contralor. Un adiós, no un hasta luego.
Columna de Verónica Malo en SDP Noticias
Foto Cortesía en SDP
clh
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