Vendrán nuevos partidos, muy probablemente, con nombres distintos, pero con los mismos vicios y entonces habrá que preguntarse si realmente son una alternativa o más de lo mismo.
Más allá de lo local
Todo apunta a que la guerra interna es real y rebasa la política local: por un lado, un bloque que busca aliarse con China, Rusia y los enemigos tradicionales de EE.UU.; y otro, de quienes apuestan por conservar la relación de socios y aliados, y reconstruir las instituciones democráticas, aunque ello implique rendir cuentas o aceptar límites.
No debe malinterpretarse la aparente sumisión de Claudia Sheinbaum. No es un voto de confianza. Es la rendición que el obradorato le impuso: incendiar el país o entregar algunas cabezas.
Mientras tanto, no queda claro el papel de Gertz Manero. Como fiscal debería estar generando carpetas de investigación de personajes que han sido señalados e investigados desde Estados Unidos, como Adán Augusto, Mario Delgado, López Beltrán, Félix Salgado y los gobernadores Américo Villarreal, Alfonso Durazo, Rubén Rocha y Alfredo Ramírez Bedolla, todos con presuntos vínculos con el crimen organizado y el huachicol, pero a quienes la FGR no toca, ni con el pétalo de una investigación.
Gobernadores de oposición
Los del PAN están huérfanos. Su líder los utiliza o los “catafixia” según el interés de sus titiriteros de la 4T, por lo que no se sabe que camino tomarán.
Los del PRI, son dos y uno de ellos, el de Durango, es prácticamente guinda.
Otros gobiernos de supuesta oposición son Nuevo León, incrustado en la primera fila del obradorismo y San Luis Potosí, gobernado por el Verde con Ricardo Gallardo. “El Pollo” está dando la batalla frente a Morena para imponer a su esposa como candidata y de hecho, esta podría ser la primera fractura electoral en la batalla intestina de la 4T.
¿Y el resto de los gobernadores?
Podrían alinearse con uno u otro bloque, buscar su propia conveniencia, seguir sumisos a cambio de las migajas que les deja el régimen o bien, asumir, por fin, una postura de franca oposición.
En este escenario, ante la descomposición oficial y la inutilidad de los partidos de oposición surgen opciones, algunas muy válidas y esperanzadoras y otras, más de lo mismo. Por un lado, el Frente Cívico lidereado por Guadalupe Acosta Naranjo, Fernando Belaunzarán, Gustavo Madero y otras de cuidado, ultraconservadoras, como Movimiento Viva México, de Eduardo Verástegui o México Republicano vinculado al Yunque y apoyado por evangélicos.
Al final, como se sabe, el crimen organizado ya eligió su bando. Estados Unidos también y algunos medios de comunicación muestran con claridad dónde están sus intereses. Pero la oposición institucional… ¿del lado de quién está?
Columna de Manuel Díaz en SDP Noticias
X: @diaz_manuel