Ciudad de México.– Especialistas advirtieron que el peso de las mochilas escolares no debe superar el 10 por ciento del peso corporal de los niños, ya que sobrecargas mayores pueden ocasionar dolores musculares, fatiga, alteraciones posturales e incluso deformaciones en la columna vertebral.
El terapeuta Miguel Ángel Arrollo Esquivel explicó que los libros y libretas pueden llegar a pesar hasta 10 kilos, una carga excesiva que puede afectar la salud de los menores si no se toman. Con base en la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), un niño con un peso de 30 kilos debería cargar un máximo de 3 kilos en su mochila. Rebasar este límite incrementa la probabilidad de lesiones a corto y largo plazo.
De acuerdo con la American Academy of Pediatrics y la Cleveland Clinic , el rango de peso aceptable oscila entre el 10 y el 15 por ciento del peso corporal, aunque lo ideal es mantenerse en el mínimo. Estudios revelan que más de la mitad de los alumnos cargan mochilas que superan este límite, lo que eleva el riesgo de dolor crónico en hombros, cuello y espalda. Incluso, un estudio científico publicado en PubMed encontró que el 55 por ciento de los estudiantes transportaba más del 15 por ciento de su peso corporal en la mochila, y un tercio de ellos ha reportado antecedentes de dolor de espalda.
El problema no es menor. Autoridades de salud de distintos países han advertido que este tipo de sobrecarga puede contribuir a la aparición de escoliosis, cifosis y otras alteraciones de la postura, además de generar fatiga y afectar el rendimiento escolar. El Ministerio de Salud de Paraguay, por ejemplo, también recomienda no sobrepasar el 10 por ciento del peso corporal en escolares, subrayando que el exceso puede tener consecuencias permanentes.
Los especialistas recomiendan usar mochilas ergonómicas con correas anchas y acolchonadas, ajustarlas bien a la espalda y, en la medida de lo posible, utilizar cinturones a la altura de la cintura para distribuir mejor el peso. También sugiere colocar los objetos más pesados cerca de la espalda y los más ligeros al frente, así como reducir la carga llevando únicamente lo necesario o utilizando lockers en las escuelas.
El IMSS aconseja además fomentar la actividad física en los niños para fortalecer su musculatura y mejorar la resistencia de su columna vertebral. En casos donde el trayecto a la escuela es largo, algunos especialistas sugieren que los padres supervisen el peso de las mochilas e incluso apoyen con la carga si es necesario.
Con el regreso a clases, las autoridades sanitarias y educativas reiteran la importancia de que padres, maestros y alumnos tomen conciencia de los riesgos que representan las mochilas pesadas. Supervisar el peso escolar y adoptar medidas preventivas puede evitar complicaciones de salud que, de no atenderse, podrían acompañar a los menores durante toda su vida adulta.