La relación comercial entre Estados Unidos y China se encuentra a las puertas de un nuevo punto crítico este martes, cuando vencerán los 90 días de la actual tregua arancelaria. Aunque no se ha alcanzado un acuerdo definitivo, Washington no descarta extender la pausa para continuar las negociaciones.
Pesca, ganadería y agricultura generaron 300 mil empleos en junioRecibe tu Constancia de Situación Fiscal cada mes por un año: así funcionaEl secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, informó la semana pasada que, tras varias rondas de conversaciones en Europa, ambas economías han logrado un “principio de acuerdo” para evitar aranceles históricos que podrían romper una relación comercial clave: Estados Unidos por su alto consumo y China por su fortaleza exportadora. El pacto alcanzado en mayo en Ginebra, que expira este martes, redujo en 115 puntos porcentuales las tarifas cruzadas desde abril, lo que en la práctica representó un embargo comercial entre ambas potencias.
Las últimas conversaciones, celebradas en Estocolmo a finales de julio, reflejaron la intención de priorizar el diálogo y frenar la escalada de una guerra comercial que amenazó con alterar cadenas de suministro y generar turbulencias en los mercados. Sin embargo, el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, advirtió que, sin un acuerdo para corregir el desequilibrio comercial y la “sobrecapacidad” exportadora de Beijing, los aranceles podrían subir hasta el 80 % o 85 %. Posteriormente, Greer y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, señalaron que se trabaja en una posible prórroga de otros 90 días.
Otros factores han tensado el escenario. En junio, Trump y Xi Jinping mantuvieron una llamada para aliviar tensiones. EE.UU. llegó a imponer aranceles del 145 % a productos chinos, a lo que Beijing respondió con un 125 %. Después, Washington redujo sus gravámenes al 30 % y China al 10 %. Actualmente, el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, calcula que las tasas estadounidenses se sitúan en el 53.6 %, distribuidas en un 10 % base, un 20 % por la producción de precursores químicos de fentanilo y un 23.6 % de gravámenes previos.
En paralelo, Beijing autorizó exportaciones de tierras raras, mientras que EE.UU. levantó algunas restricciones, como los controles a la exportación de chips. Washington aún busca un acceso más amplio a estos materiales estratégicos, ya que China concentra el 70 % de la producción mundial y casi el 90 % de los imanes de alto rendimiento. Además, la posibilidad de sancionar a Beijing por importar petróleo ruso podría complicar las negociaciones, en un contexto marcado por la negativa del Kremlin a detener la guerra en Ucrania. El viernes, Trump se reunirá con Vladimir Putin en Alaska, un encuentro que podría influir en el complejo tablero geopolítico entre potencias.
¿Quieres mantenerte al tanto de todas las noticias hoy en Puebla? ¡Explora más en nuestro portal ahora mismo!
Foto Redes sociales
djs
Vistas: 844